No vigente.
Apertura de curso que se ha realizado con toda normalidad pese a los lógicos nervios por el reencuentro con compañeros y profesores, alguna que otra lágrima y mucha ilusión con los nuevos libros y las mochilas de estreno.
El número de alumnos ha subido con respecto al año anterior; cerca de cincuenta nuevos estudiantes más que el curso pasado y aún se esperan nuevas incorporaciones.
Lo que si prevalece es el gran número de nacionalidades, hasta 28 diferentes, entre todo su alumnado. Hay niños de todos los continentes, religiones y culturas. Algunos acceden a la escuela sin conocer bien el idioma lo que confiere una dificultad añadida para profesores y alumnos.
Ante esta circunstancia el Colegio Público Bartolomé Flores continúa con el programa ATAL, Aula de Temprana Adaptación Lingüística, que acoge de manera especial a los nuevos integrantes de la escuela y les ofrece una ayuda extra que se combina con otro programa, PROA, que también sirve de apoyo y orientación de manera gratuita a todos los alumnos que lo necesiten, sea cual fuere su nacionalidad.
Las novedades que han encontrado los estudiantes en este curso se han centrado en la aplicación de las nuevas normativas educativas: clases de una hora, refuerzo en el inglés, más tiempo para la educación física y la religión.
Francisco Baraza, Director del Centro, se encuentra al frente de los 28 profesores que se reparten entre las asignaturas preceptivas de cada curso.
Queda pendiente la organización de los distintos talleres que ofrece el colegio a los alumnos a espera de la organización final de los horarios y de las preferencias de los pequeños pero que en octubre ya estarán en funcionamiento.
A falta de estos últimos ajustes, el transporte escolar y el comedor funciona ya a pleno rendimiento.
Los alumnos se han encontrado también con un colegio completamente remozado: repaso de pintura, fontanería, electricidad, puertas, ventanas, cubiertas, jardinería, aumento de diámetro de las canalizaciones de desagües en caso de lluvias y el patio: 180 m2, de hormigón armado que completa la parte de la zona de recreo que lo necesitaba y que el Ayuntamiento de Mojácar, a través de la Concejalía de Obras, ha realizado para que sus jóvenes encuentren su centro educativo en perfectas condiciones de uso y seguridad.
El Ayuntamiento de Mojácar ha invertido alrededor de 36.000 euros para acometer este repaso integral anual que también se realiza en las instalaciones de la Escuela Infantil.
